Un artículo publicado hoy en la revista PLOS Pathogens supone una nueva llamada de auxilio cuyo fin es evitar la desaparición de estos animales. Batrachochytrium salamandrivorans (Bsal) es un primo cercano del azote de ranas y sapos pero centrado, como su nombre indica, en las salamandras.
Y se está extendiendo por el globo por culpa del comercio de especies. "Es necesaria la colaboración internacional para evitar la propagación", asegura a Teknautas la investigadora de la Estación de Investigación del Pacífico Noroeste y coautor del trabajo, Deanna Olson.
FUENTE: El Confidencial
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