Cerdos ricitos de oro, podríamos llamarlos a tenor de las fotos, aunque
su auténtico nombre es Mangalica. Se trata de una de las variedades
porcinas más extrañas del mundo. Es originaria de Rumanía y fruto de
diversos cruces.
Su principal característica es que el cuerpo está
cubierto de un manto de pelo que parece lana, lo que a simple vista los
asemeja a las ovejas. Pero, además, dicen que su carácter dócil y
amistoso es similar al de los perros.
En 1990 esta variedad de
cerdo-oveja-perro estaba al borde la extinción pero, dado que su volumen
de grasa corporal hacía que su carne fuera muy sabrosa e ideal para
hacer jamones, se inició una campaña para recuperarla. Quien sabe si en
algún bocadillo nos habremos comido a uno de estos.
FUENTE: QUO
No hay comentarios:
Publicar un comentario