A fines de agosto del año pasado escapó una gran cantidad de peces cobia, de un criadero con piscinas dentro del propio mar y ubicado a 16 kilómetros de la costa ecuatoriana, en Jaramijó, provincia de Manabí.
Según el Ministerio del Ambiente de Ecuador los peces escaparon debido a un “avanzado deterioro y falta de mantenimiento en las jaulas contenedoras”.
Según informa la BBC, la fuga de peces cobias se ha convertido en una amenaza para Colombia y Panamá, pues esta especie es un depredador voraz de dos metros de largo y 80 kilos que se alimenta de crustáceos, calamares y corvinas.
Este tipo de pez habitaba todos los océanos, menos el del Pacífico Central y Oriental, donde ahora escapó y se reproduce.
Según
pescadores consultados por la cadena de televisión, estos cobias han
arrasado con todo a su paso y los han dejado sin alimento ni con que
sustentarse en Ecuador, Colombia y Panamá.
Los cobias que se escaparon han logrado nadar 1.000 kilómetros en dos meses y medio y ahora ponen en jaque las costas de Colombia, Panamá y México.
“Como la cobia es la única especie de su familia representa un tipo inusual de depredadores
de la zona tropical del Pacífico Oriental, que sólo aumenta tanto el
grado de incertidumbre sobre sus efectos y el potencial para una mayor
perturbación de los ecosistemas de la zona”, alertan los científicos del
Smithsonian a BBC sobre los efectos de largo alcance sobre la pesca y la ecología marina en el Pacífico Oriental.
Según
los científicos, el cobía no logra ser identificado como depredador por
las demás especies en estos mares a los que llegó y tampoco es cazado por ningún otro pez, lo que desequilibra el sistema.
En Colombia y Panamá ya se esta advirtiendo a los pescadores para que informen sobre cualquier avistamiento de estos peces, para controlar la propagación.
FUENTE: El Colombiano